RAÚL MORENO
ALBACETE / ESPAÑA
PROYECTO: ALIMENTACIÓN RADIACTIVA.
La alimentación hoy día es algo más serio de lo que parece.
Alimentarse en Ucrania o Bielorrusia puede costarte muy caro. La radiación procedente del reactor nuclear de Chernóbil contaminó miles de hectáreas de terreno agrícola. Los habitantes de estas áreas consumen los alimentos cargados de cesio 137 y estroncio 90 que ellos mismo producen en sus casas. Los isótopos radiactivos se depositan en su organismo afectando a distintos órganos y haciéndoles enfermar e incluso morir. La falta de recursos y de información real hace que se sigan consumiendo estos alimentos. El precio de alimentarse en Chernóbil es una lenta y silenciosa muerte. Esta serie fotográfica muestra alimentos procedentes de la aldea ucraniana de Orane, una aldea dentro de la zona contaminada. Son alimentos presentados directamente, como si de un retrato se tratara. Bodegones que invitan a ser mirados y que quieren plantearnos una pregunta: ¿Sabemos realmente lo que estamos comiendo?