DAVID ARRIBAS
LEGANÉS (MADRID) / ESPAÑA
PROYECTO: CICATRICES
España es uno de los pocos países donde la caza con galgo es una actividad legal. Lo que era una forma de sustento para la familia en las zonas rurales, ahora (cuando su empleo no es vital) se ha reinventado y convertido en deporte, preservando su práctica dentro de la tradición cultural del país.
Al terminar la temporada de caza, en Febrero, los perros que no son útiles para ello, ya sea por lesiones, falta de competitividad o edad, son abandonados o, en el peor de los casos, eliminados empleando en muchas ocasiones prácticas muy agresivas como el ahorcamiento.
Refugios y casas de acogida intentan dar cobijo a la mayor cantidad posibles de estos lebreles abandonados, rozando muchas veces condiciones lamentables y de sobrepoblación. La legislación española, poco severa en cuanto al apartado animal, permite que cada año siga desarrollándose esta situación.