CARLOS HERNÁNDEZ CALVO
HURACÁN IRMA (Cuba)
(Barcelona)
Mientras los medios de comunicación internacionales inundaban las pantallas y los periódicos del mundo con los preparativos que se estaban haciendo en Estados Unidos para protegerse de la llegada del huracán Irma, la vida siguió normal en la vecina isla de Cuba. La tranquilidad y seguridad de su población antes, durante y después de la visita de Irma a la isla contrastaba fuertemente con las caravanas causadas por las personas que huían de Florida en sus vehículos. Frente al hombre por sí mismo que se podía escuchar en los medios de comunicación norteamericanos, Cuba, gracias a su defensa civil y solidaridad de vecindad, se encargó, de manera ordenada y tranquila, de movilizar a todas las personas que vivían en lugares de riesgo hacia lugares seguros. Independientemente de la posición económica de sus habitantes, las garantías de seguridad para todos sus habitantes estaban aseguradas, algo que se podía ver perfectamente en la tranquilidad de la población horas antes de la llegada de Irma, que todavía jugaba en los parques o caminaba por el paseo marítimo.